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Creo en tu Resurrección, Señor
Porque Dios, tu padre y nuestro padre, es el Dios de la vida y no el Dios de la muerte; el Dios que “infundió un soplo de vida al hombre para que fuese un ser viviente” (Gen 2,7)
Porque Dios, tu padre, ha creado un mundo que rebosa vida por todos lados y ha hecho que la vida se transmitiese constantemente de unos seres a otros. “Creced y multiplicaos” (Gen 1,28)
Porque Dios, tu padre y nuestro padre, es un Dios de salvación, que busca la comunión de vida con el hombre que ha creado, y no su destrucción. “Guárdame, Señor, y salva mi vida” (Sal 22,50)
Porque el Dios justo y no podía dejarte a ti, su Hijo, hundido en el sepulcro, dando la razón a los que le habían condenado por blasfemo. “No permitirás que tu santo experimente la corrupción (Sal 16,10)
Porque Dios, tu padre y nuestro padre, es el Dios de la vida y no el Dios de la muerte; el Dios que “infundió un soplo de vida al hombre para que fuese un ser viviente” (Gen 2,7)
Porque Dios, tu padre, ha creado un mundo que rebosa vida por todos lados y ha hecho que la vida se transmitiese constantemente de unos seres a otros. “Creced y multiplicaos” (Gen 1,28)
Porque Dios, tu padre y nuestro padre, es un Dios de salvación, que busca la comunión de vida con el hombre que ha creado, y no su destrucción. “Guárdame, Señor, y salva mi vida” (Sal 22,50)
Porque el Dios justo y no podía dejarte a ti, su Hijo, hundido en el sepulcro, dando la razón a los que le habían condenado por blasfemo. “No permitirás que tu santo experimente la corrupción (Sal 16,10)